Reserva
de La Biosfera de Río Plátano
La Reserva de la Biosfera de
Río Plátano está localizada en la costa caribeña de Honduras, sobre el río del
mismo nombre, localizada entre los departamentos de Colón y Gracias a Dios,
cubre un área de 5251 km2 o 390,000 hectáreas, esta reserva ha sido declarada
Patrimonio de la Humanidad y Reserva de la Biosfera por la Unesco, en el año
1980.
La Reserva de la Biósfera de Río Plátano abarca tanto las montañas
como las tierras bajas de selva tropical, llena de flora y fauna diversa, es
habitado por cuatro grupos indígenas: Garífunas, Misquitos, Pech y Sumo
(tawakas), quienes continúan viviendo de modo tradicional, cultivan maíz,
frijoles, yuca, etc. para sobrevivir, además viven de la caza, pesca y del
consumo de plantas silvestres utilizando estas últimas principalmente para
medicina.
Los
garífunas son una mezcla de africanos con indígenas del caribe, los misquitos
son una mezcla de garífuna con indígenas misquitos (Pech y Tawakas) mientras
que los Pech y Tawakas mantienen sus comunidades con su tradicional estilo de
vida en las remotas regiones de la biosfera, El grupo étnico más numeroso es el
de los misquitos, por quienes a esta región se le da el nombre de
"mosquitia hondureña"
Ésta reserva biológica es la
zona más grande de bosque en Honduras, posee árboles de una gran diversidad de
hasta 50 metros de alto, irrigada por numerosos ríos entre los cuales están el
Río Guarasca que luego se convierte en el Río Plátano, también el Río Cuyamel y
el Río Chilmeca.
Misteriosos petroglifos dibujados en grandes
piedras, son encontradas a lo largo de muchas de las riveras de los ríos. El
pueblo de Las Cricutas del Rio Aner que se encuentra establecida en la zona
sureste de la reserva, se cree es una de los más grandes e impresionantes
sitios arqueológicos de la biosfera. Existe muy poco conocimiento acerca de
este sitio arqueológico y se desconoce la cultura que los creo.
Con más de 100 sitios
arqueológicos los cuales ayudaron a descubrir la “kaha kamasa” o ciudad blanca,
mencionada por décadas por la etnia Pech, es definida como una fortaleza
construida en piedra, aún más imponente que las propias Ruinas de Copán.
El hallazgo fue confirmado a
mediados del 2012 por el gobierno, a través del Instituto Hondureño de
Antropología e Historia (IHAH), y la firma UTL Científico, tras la utilización
de un sistema avanzado de escaneo aéreo láser que permitió observar las
superficies por debajo del denso bosque de la jungla hondureña.
Fauna y Flora
Fauna: La reserva alberga 130
especies de mamíferos como ser: monos capuchinos, tigrillo o gato de monte,
lince, jaguar, entre otros. Aves como tucán y guacamaya. Mamíferos acuáticos
como manatí y otras especies como pitones y anacondas. Así como el 36 por
ciento de las especies de reptiles, el 57 por ciento de las especies de aves y
el 70 por ciento de las especies de peces que se encuentran en Honduras.
La Reserva mantiene un diverso
y rico conjunto de vida neo tropical, muchos mamíferos y aves u otras especies
en peligro de extinción o reducidos en cualquier otra parte de América Central
aún viven allí, especies indicadoras importantes de la condición de la
biodiversidad como el águila arpía y el jaguar demuestran que La Reserva es
todavía muy rica, y en grandes extensiones todavía se mantiene su fauna
intacta.
Flora: En sus bosques se encuentran árboles como la caoba, el cedro
español, la carapa y el pino ocote. En 2001, una Evaluación Ecológica Rápida
identificó 586 especies de plantas, de las cuales 23 eran nuevas en los
registros de la flora hondureña.
La flora del lugar está
compuesta especialmente por arboles de madera preciosas, orquídeas y otras
plantas propias del bosque tropical húmedo. También encontramos sabana de pino
y bosque latifoliado, bosque pantanoso, vegetación costera duna y playa.
Ecosistemas
El 25% de la biosfera es zona
costera cubierta mayormente por mangle, las dos áreas más grandes se encuentran
a lo largo de la costa de Brus Laguna de 120 km², y la Laguna de Ibans de 63
km², un gran número de sabanas y humedales encontramos a lo largo del resto de
la región.
El 75% de la reserva biológica
son montañas con diferentes rangos de altura. Pico Morrañanga alcanza los 1500
metros, y Punta de Piedra 1326 metros. Increíbles formaciones geológicas son
encontradas en las regiones de tierra firma, tales como El Viejo Pico de Dama.
Chorros, pozas y Cascadas se observan por doquier, la más alta que se conoce es
el Mirador, en el Río Cuyamel, siendo de más de 100 m. de altura. Esta inmensa
área consiste principalmente en bosque lluvioso tropical.
Lagunas, pantanos costeros y
manglares, las tierras bajas costeras de la reserva contienen un laberinto de
lagunas, canales, y desembocaduras, La Laguna de Brus se caracteriza por su
semejanza a un estuario donde las aguas de los ríos Patuca, Sikri, Twas y Tilas
Unta se mezclan con las aguas del Mar Caribe.
Este fenómeno permite la disminución del nivel de
salinidad de las aguas, Las lagunas de Ibans, Rapa y Sikalanka son cuerpos que
mantienen el agua dulce durante todo el año, estas lagunas y en especial la
Laguna de Brus contienen una rica flora y fauna acuática.
Las lagunas de Brus e Ibans y
otras menores mantienen pequeños bosques de mangle (rojo y blanco) en sus
orillas en agrupaciones aisladas alrededor de las mismas y las desembocaduras
de los ríos, son el sitio de vida de los peces, camarones y otras especies
acuáticas de mucho valor económico; además de ser el hábitat de varias especies
de mamíferos, aves y reptiles.
Río Plátano alberga áreas
marinas costeras importantes y una variedad de hábitats ricos, que incluyen
extensos manglares, humedales, lagunas, arrecifes de coral y cayos. Sin
embargo, la mayor parte de Río Plátano está cubierta por bosque lluvioso, hogar
de la mayor biodiversidad de la reserva.
Organismos
de Protección
La
Cooperación Financiera Alemana (KfW Entwicklungsbank) apoya al Instituto
Nacional de Conservación y Desarrollo Forestal, Áreas Protegidas y Vida
Silvestre (ICF) en sus esfuerzos por el rescate de la Reserva de la Biosfera de
Río Plátano a través del «Proyecto de Ordenamiento Territorial y Protección del
Medio Ambiente en Río Plátano» (PROTEP).
El
turismo a nivel internacional de dicha reserva es bajo ya que su país no se
preocupa por eso, muchos nativos están evitando que muchas empresas agrícolas
acaben con la reserva. Muchos de ellos se ofrecen por cierto dinero, a
recorridos por el río en canoas hechas de madera. De estos nativos destacan los
Misquitos, lo que le da el nombre de “ mosquitia hondureña ”.